Aprende cómo hacer calçots en casa

Lo de cultivar y esperar a que la semilla dé sus frutos no es algo nuevo, pero, en cambio, tener que volver a plantar el fruto tras su desarrollo no es el procedimiento más habitual. Pues bien, este es el proceso que se debe llevar a cabo para el cultivo de los famosos calçots, una cebolla tierna típica de Cataluña. ¿Te gustaría saber cómo hacer calçots en casa? ¡Te lo explicamos!

Proceso de siembra de los calçots

A medida que la cebolla crece, se tapa o se calza (calçar, en catalán, de ahí el nombre de calçot) la base de la planta con tierra para que crezca más en busca de la luz. De esta manera se obtiene un fruto más dulce y tierno. La época idónea para su cultivo es entre los meses de febrero y abril.

Propiedades de los calçots

Los calçots tienen un bajo contenido energético y es un alimento rico en agua y fibra. También son conocidos por su aporte vitamínico, especialmente en vitamina C, aunque gran parte se pierde tras la cocción, y vitamina B9, presente sobre todo en las hojas verdes que se desechan. También es destacable su alto contenido en minerales como potasio y fósforo, este último fundamental en el funcionamiento del sistema nervioso.

Cómo hacer calçots en casa

No hace falta organizar una fiesta o una comida familiar para preparar recetas con los calçots como protagonistas. Puedes cocinarlos cualquier día y disfrutar de su exquisito sabor en una gran variedad de platos. Te ofrecemos algunas opciones para que aprendas cómo hacer calçots:

1. Receta tradicional

La manera tradicional para preparar los calçots es en la brasa de una barbacoa, una chimenea o un fuego. En algunos lugares de Cataluña, se cocinan como plato estrella  de la famosa calçotada, una fiesta tradicional en la que se celebra la siembra y el cultivo de estas cebollas. Los calçots se suelen mezclar con salsa romesco. ¡Qué delicia!

2. Hechos al horno o al microondas

Si por cuestión de tiempo o practicidad te apetece hacerlos al horno o al microondas, ten en cuenta que primero debes pelarlos, quitarles las primeras capas y limpiarlos bien para eliminar restos de tierra. También es recomendable quitarles la parte del tallo. En cuanto estén listos, deja que se doren con aceite de oliva.

3. Hechos en tempura

Deja que se cuezan durante un rato,  úntalos con tempura y después pásalos por la sartén con abundante aceite muy caliente hasta que queden dorados. Si no te apetece freírlos, puedes hacerlos en el horno: quedan bien crujientes y sin necesidad de tanto aceite. En el momento de servirlos, ¡no olvides añadirle un poco de salsa romesco para acompañarlos! ¡Ya verás qué bueno!

4. Crema de calçots

Otra opción saludable y sencilla es preparar los calçots en crema. Para ello, corta los calçots y añádeles las verduras que prefieras, como, por ejemplo, cebolla, ajo o puerros. Haz un sofrito con todas las verduras y luego agrega agua para que todos los ingredientes queden bien cocidos. Por último, bate la mezcla hasta que adquiera la espesura típica de una crema. Al servirla, puedes ponerle un par de chips de calçots para darle un toque especial.

¡Ahora ya sabes cómo hacer calçots en casa! No esperes una ocasión especial para hacerlos. Prueba las distintas recetas que te hemos propuesto y cuéntanos cuál te gusta más.