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25.10.2017

El arte de tirar y no malgastar comida: compra con cabeza y otras ideas

Por Elisabeth Torres
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El desperdicio alimentario supone un grave problema. La Confederación Española de Cooperativas de Consumidores y Usuarios señala que cada hogar tira cada año a la basura 80 kilos de alimentos, mientras que la FAO estima que la tercera parte de los alimentos se tira o se pierde. Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación establece que reduciendo en un 25% los desechos de los alimentos se podría alimentar a todas las personas que están desnutridas en este momento.

 

 

Además, el gasto económico que supone la gestión de este desperdicio alimentario, así como a nivel del hogar, es muy alto, por lo que el arte de tirar puede ser la solución para acabar con este problemas: no se puede seguir malgastando la comida y para ello hay que comprar con cabeza y establecer un sistema de aprovechamiento.

 

El arte de tirar: cómo reducir el despilfarro de alimentos

El despilfarro de alimentos tiene que ver con mala organización por nuestra parte, además de por los horarios y el ritmo de vida que llevamos. Sin tiempo, es difícil organizarse para hacer un buen gasto de los ingredientes que tenemos, además de hacerse cargo de esos desperdicios. Sin embargo, todo es posible con una buena organización y disposición.

 

Planifica

Este punto, además de para no malgastar comida, te ayuda a llevar una alimentación saludable, pues evitará que cocines "cualquier cosa" porque no hay nada en la nevera. Prever semanalmente el menú de cada día te permite hacer una compra consciente y exacta de lo vas a necesitar.

En el caso de la verdura, se puede planificar con exactitud cuánta cantidad vas a necesitar según los platos que vayas a cocinar. Para la fruta, comprarla al día según tus apetencias evita que acabes con kilos de alguna fruta en particular en la basura.

 

Conserva

La conservación es el método más viejo del mundo para aprovechar todos los alimentos. Ya no es necesaria la conservación en sal y azúcar, pero lo cierto es que muchas personas tienen un huerto, por lo que en verano se ven desbordadas de pimientos y tomates, mientras que en invierno no saben qué hacer con tanta verdura de hojas verdes.

¿Y qué hacer cuando hay mucha cantidad de un mismo vegetal? Por supuesto, compartirla con familiares y amigos. Pero ¿y si aún queda? En el caso del tomate, por ejemplo, se pueden hacer conservas con él para no malgastarlo y tener de los ricos del verano para el invierno. Por supuesto, congelar es un clásico tanto para alimentos crudos como cocinados.

Una buena manera de no desperdiciar alimentos cuando están a punto de echarse a perder es cocinar un plato con ellos y guardar lo que sobre en tuppers en el congelador para disfrutar de ellos en otro momento. Esta técnica también permite ahorrar tiempo en días de mucho trabajo o pocas ganas de cocinar.

 

Aprovecha y reutiliza

Aunque te planifiques bien con la compra y conserves todos los alimentos, lo cierto es que a la hora de cocinar son muchas partes de frutas y vegetales las que acaban en la basura. Pero hay maneras de aprovechar esas cáscaras o pieles.

Los tallos y las hojas de verduras se suelen tirar, pero ¡son igualmente aprovechables para cocinar! El puerro sirve en su totalidad para hacer sopas, por ejemplo, así como las hojas de la remolacha o los pies de los champiñones. Excepto aquellos parte llenas de tierra o ya echadas perder, el resto ¡sirve!

Las cáscaras y la piel de las frutas (y de algunas verduras como la zanahoria, por ejemplo), así como aquellas frutas que ya están demasiado maduras para ser comidas, son muy útiles para hacer zumos o licuados.

¿Y qué se puede hacer con las cáscaras de las cebollas, los ajos, los tomates, las zanahorias o las patatas? ¡Caldo de verduras! A medida que cocines, guarda esos restos en un bolsa en el congelador. Cuando tengas "material" suficiente, cuécelo todo hasta que resulta un caldo negro y guárdalo para usarlo como caldo de verduras en tus recetas. De hecho, esos restos tienen otro uso: para hacer compost orgánico que echar en tus plantas o huerto.

 

Dona y comparte

¿Eres tú quien tiene un huerto y acabas con tantos tomates que es imposible comerlos todos o usarlos para hacer conservas? Comparte parte de tu cosecha con familiares o amigos, o véndela a buenos precios entre tus vecinos.

¿Haces una gran comida con amigos en casa? No te quedes con todas las sobras si vas a acabar tirándolas. Repatirlas para conseguir que se aproveche todo al máximo.

Y aunque en España no se estila, lo cierto es que en algunos países europeos restaurantes y supermercados reparten gratis la comida que está a punto de echarse a perder. Así que si conoces a alguno que lo haga cerca de tu casa, no dudes en aprovecharlo: ahorras dinero y evitas que mucha comida vaya a la basura.

 

Como ves, no malgastar comida no es tan difícil, tan solo hay que concienciarse. ¿Qué otras acciones realizas para no malgastar comida?