Bebidas digestivas: infusiones que ayudan a nuestra digestión

Cuando hablamos de bebidas digestivas nos estamos refiriendo a las bebidas, alcohólicas o no, que tomamos después de una comida copiosa para favorecer y ayudar a la digestión. Por ello, tras acabar una comida abundante, para hacer frente a las molestias que pueden aparecer durante la digestión, este tipo de bebidas son de gran ayuda y, además, ¡dejan un buen sabor de boca!

Bebidas digestivas

¿Licores digestivos?

Lo habitual en un restaurante tras una comida copiosa es que te ofrezcan una copita para ayudar a "bajar la comida". Suelen ser destilados de hierbas, licores de limón, pacharán u orujo, entre otras múltiples opciones, pero ¿realmente nos ayudan a la digestión?

Después del aperitivo, los platos principales y el postre, ¿realmente tenemos que estimular aún más secreciones gástricas con una copita de alcohol? El consumo de alcohol no forma parte de una dieta saludable, pues es tóxico para nuestro organismo. Y, aunque incluso  tradicionalmente se hable de sus beneficios, como por ejemplo  que una copita de vino al día es beneficiosa para la salud, lo cierto es que esas propiedades, siguiendo con el ejemplo del vino, se encuentran en los polifenoles, los cuales se pueden conseguir al consumir simplemente uvas u otros vegetales. Además, el alcohol irrita la mucosa del estómago y no se le conoce ninguna propiedad que pueda relacionarse con la mejora de la digestión y la estimulación de secreciones gástricas.

Infusiones que te pueden ayudar

Las infusiones, en cambio, sí que pueden ayudar a facilitar la digestión, además de atenuar algunos síntomas desagradables, como las flatulencias, ya que al infusionar una planta se extraen sus principios activos, que es en lo que se basa la fitoterapia, el tratamiento que se realiza con plantas y productos de origen vegetal.

Las plantas poseen una gran cantidad de sustancias, como vitaminas y antioxidantes, que pueden ser beneficiosas para nuestra salud. Aunque también hay que tener cuidado con no hacer un mal uso de ellas, pues puede provocar efectos secundarios no deseados.

Cuando pensamos en bebidas digestivas, la primera que se nos viene a la cabeza es la infusión de manzanilla, aunque existen muchas más: las de menta, salvia, anís, poleo, comino, boldo, hierba luisa, melisa, hinojo, canela, alcachofa, etc. Las infusiones de plantas más amargas, como la alcachofa o el boldo, estimulan el hígado y la vesícula, los cuales son los encargados de producir las secreciones digestivas que digieren las grasas. La infusión de hierbabuena, por ejemplo, ayuda calmar la flatulencias.

¿Cómo se prepara una infusión?

Para preparar una infusión tienes que llevar el agua a ebullición y escaldar y las partes blandas de la planta (las hojas y las flores) durante unos cinco minutos. En el caso de que quieras hacer una infusión de las partes más duras de la planta, como los tallos, las raíces o las semillas, puedes prepararla hirviéndolas en agua a fuego lento. Para terminar, cuela el agua y sírvela bien caliente.

Sin embargo, pese a que las bebidas digestivas puedan ayudar a hacer frente al malestar provocado por una comida abundante, lo ideal es la prevención.

¿Sabías que comer despacio y masticando bien los alimentos es el primer paso para tener una buena digestión? La digestión empieza en la boca. Si troceas bien los alimentos, ahorramos "trabajo" a tu sistema digestivo.

Por otra parte, si a las comidas copiosas le añadimos el consumo de alcohol, a nuestro organismo le costará aún más digerir, por lo que, si no queremos renunciar a una copa de vino, una buena idea es alternarlo con agua para reducir la cantidad final de alcohol ingerida.

Estos pequeños trucos te ayudarán a tener una buena digestión, y cuando comas en exceso,  seguro que una infusión te ayuda. Las infusiones son las mejores bebidas digestivas, ¿cuáles son tus favoritas?