Cero plástico: ¿cómo reducir los plásticos de un solo uso del día a día?
Por Catherine Trenchs
Ser sostenibles ya no es solo una opción ni una tendencia, sino un estilo de vida que debemos adoptar para proteger y conservar nuestro planeta. Reciclar es una de las acciones que puedes llevar a cabo, pero no es la única.
Reducir el consumo de plásticos también es esencial para llevar un estilo de vida más sostenible. ¿Quieres saber qué cambios puedes llevar a cabo para generar menos residuos y alcanzar el objetivo de usar cero plástico? ¡Sigue leyendo!
¿En qué consiste un estilo de vida sostenible?
Vivir de manera sostenible significa crear un mínimo impacto en el planeta con nuestras acciones diarias. Para lograrlo, hay que apostar por los productos naturales, reducir los residuos al máximo y tratar de no utilizar materiales contaminantes.
Una buena manera de comprobar si llevas un estilo de vida sostenible es hacer una lista de los productos de vida corta que consumes durante una semana. Seguro que el resultado te sorprende y que la mayor parte se trata de plásticos de "usar y tirar".
Si tienes como objetivo empezar a llevar un estilo de vida más sostenible y reducir tus residuos hasta llegar a usar cero plástico, tenemos seis consejos muy útiles para ti. ¡Descúbrelos!
Cero plástico: 3 consejos para reducirlo y reciclarlo
1. Empieza por reducir los plásticos de un solo uso
Reducir los residuos es una de las acciones más importantes para lograr un estilo de vida sostenible. Lo primero es fijarte en qué plásticos de un solo uso utilizas de manera diaria y pensar en alternativas para eliminarlos hasta llegar al objetivo cero plástico. Comprar alimentos a granel para evitar los envases o salir de casa con una bolsa de tela son algunas alternativas, como también lo es llevar tus propios envases a la charcutería o a la pescadería para evitar que te envuelvan los productos en plástico.
2. Opta por envases y alternativas reutilizables
¿Te has parado a pensar alguna vez en la cantidad de papel film o de aluminio que utilizas y la vida tan corta que tiene una vez lo has usado? Hoy en día, existen un montón de opciones para reducir a cero el plástico de un solo uso que empleas para guardar y transportar los alimentos.
Un buen ejemplo son las tapas reutilizables, hechas 100 % de silicona platino. Además de ser sostenibles, se adaptan perfectamente al alimento o recipiente que quieras conservar y tienen un cierre con efecto vacío que hace que se conserve en buenas condiciones por más tiempo.
Kit de tapas extensibles reutilizables
Las hay de diferentes tamaños y en este vídeo puedes hacerte una idea de lo prácticas que son:
Otra situación en la que se utiliza una gran cantidad de plásticos de un solo uso es a la hora de congelar o guardar los alimentos. En lugar de recurrir al papel film o a las bolsas desechables, para generar cero plástico, puedes utilizar bolsas reutilizables de silicona.
Kit de 3 bolsas reutilizables de silicona
Al ser 100 % herméticas, te servirán para guardar alimentos en seco, en la nevera o para congelar, como puedes ver en este vídeo:
¿Y para envolver bocadillos y sándwiches para llevar? ¡También puedes olvidarte del plástico! Solo necesitas fundas reutilizables.
Funda reutilizable para sándwich
Como las tapas reutilizables, estas fundas están hechas de silicona platino, son muy cómodas y fáciles de limpiar y, además, puedes escribir en ellas de qué es el bocadillo o para quién. ¡Descúbrelas aquí!
Usar recipientes reutilizables como, por ejemplo, bolsas, también es una muy buena opción para congelar, guardar en la nevera o en un lugar seco, y después simplemente lavarlas y volverlas a utilizar.
3. Recicla todos tus residuos
Mientras avanzas en tu objetivo de generar cero plástico, otra acción importante y sencilla que debes llevar a cabo es reciclar todos tus residuos. Para ello, es esencial saber cómo hacerlo correctamente: por ejemplo, no todos los plásticos van al contenedor amarillo ni son reciclables.
Para hacerlo de manera óptima, empieza por crear un espacio en casa para el reciclaje. El siguiente paso es descubrir dónde tirar cada cosa y, después, buscar el punto limpio más cercano para saber dónde desechar los residuos que no se depositan en los contenedores. ¡Te sorprenderá la cantidad de materiales y objetos que se pueden reciclar!
Otros gestos sostenibles
Compra local y de temporada
Cuando consumes productos locales y de temporada, también llamados productos de kilómetro cero, contribuyes a reducir el gasto económico y energético que supone el transporte de larga distancia. Puedes empezar por las frutas y las verduras: fíjate en cuáles son las típicas de cada estación y si proceden de un entorno cercano. Además de que tienen un mejor precio más bajo, ¡disfrutarás de los alimentos en su punto óptimo de frescura y sabor!
Para encontrar fruta y verdura de temporada, apuesta por los mercados en lugar de las grandes superficies: podrás comprar la cantidad que necesites y llevar tu propia bolsa para usar cero plástico, y estarás apoyando a pequeños comerciantes y productores.
Si tienes la posibilidad y te gusta la jardinería, también puedes probar a montar un mini huerto en casa. Más cercano y de confianza, ¡imposible!
Opta por un transporte sostenible
El sector del transporte es el mayor consumidor de dióxido de carbono en nuestro planeta. Para ser más sostenible, siempre que puedas, evita los medios de transporte más contaminantes, como los aviones o los coches privados de gasolina o diésel. En su lugar, opta por vehículos eléctricos, trenes, vehículos compartidos o, siempre que puedas, ve en bicicleta o andando. Además de ser mejor para el medioambiente, cuidarás tu salud.
Ahorra energía
Aprovechar al máximo los recursos de los que dispones y no desperdiciarlos es vital para cuidar del planeta. En el día a día, hay muchas maneras de conseguirlo. Por ejemplo:
- Saca partido a la luz del sol durante el día y cierra bien tu casa por la noche para mantener la temperatura.
- Desenchufa todos los aparatos eléctricos cuando no los estés utilizando.
- Cierra el grifo del agua cuando estés enjabonándote o lavándote las manos o los dientes.
Si te has propuesto como objetivo reducir tus residuos a cero plástico y vivir de una manera más sostenible, estas son unas buenas bases para empezar. ¿Hay alguno de estos consejos que ya estés poniendo en práctica? ¿Te gustaría sugerirnos otros? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!
