Con el ritmo de vida que llevamos, todo lo que hacemos durante el día y alguna que otra preocupación que se puede colar en nuestro día a día, a veces necesitamos un momento de relax para cargar las pilas y volver a nuestra rutina. No es la primera vez que te hablamos de la meditación, pero en este post te vamos a presentar una técnica sencilla para que puedas meditar en un minuto. De hecho, según estudios de universidades tan prestigiosas como la de Stanford, la meditación no solo te ayuda a relajarte, sino que podría mejorar tu memoria, tu empatía y reducir tu ansiedad. ¿Por qué no probarla?
Iniciarse en la meditación es muy sencillo, y puedes hacerlo en casa con técnicas de meditación guiada, que te permiten elegir un estilo concreto y llevarlo a cabo cada día para notar sus beneficios. Lo único que vas a necesitar es un lugar tranquilo y elegir una hora concreta del día para tener tu momento de meditación perfecto. Poco a poco, podrás ir notando resultados y empleando nuevas técnicas.
Una de las ventajas principales de la meditación es que, además de ayudarte en el día a día al pasar a formar parte de tu rutina, también te puede ayudar en situaciones concretas. Si te estás enfrentando a una situación estresante, puedes recurrir a la meditación para tomar conciencia de la situación y solucionarla sin esperar a llegar a casa, por ejemplo. Por eso, hoy queremos explicarte cómo meditar en un minuto para que puedas relajarte ante una situación determinada.
Meditar en un minuto: ¡así de fácil!
Si de repente te encuentras en una situación que te causa mucho estrés, puedes recurrir a las técnicas de meditación para relajarte. Incluso puedes hacerlo si te falta inspiración, si has tenido un mal día o has discutido con alguien. Tomarte un minuto para meditar puede ser una buena forma de relajarte y encontrar formas de solucionar la situación.
Pasos sencillos para meditar en un minuto
Sigue estos pasos para conseguir de forma rápida ese estado de relajación que estás buscando:
- Siéntate en una silla, con una posición recta pero no rígida y levanta ligeramente tu rostro.
- Pon las manos sobre tus piernas y relájalas mientras cierras los ojos. Así activarás tus otros sentidos.
- Concéntrate en tu respiración. Házlo voluntariamente, concentrándote en las inspiraciones y expiraciones y siendo consciente de cómo lo haces.
- Cuando haya terminado el minuto, abre tus ojos suavemente. Seguro que te sientes mejor.
¿Cómo mantener esta rutina de meditación en un minuto?
Al igual que la meditación tradicional, esta es una técnica que puedes ir perfeccionando. Con el paso del tiempo verás que te será mucho más sencillo conseguir relajarte y solucionar situaciones complicadas de forma mucho más sencilla. Complementa esta práctica con tu momento de meditación diaria para conseguir grandes resultados.
¿Quieres sentir los beneficios de la meditación? Meditar en un minuto es una buena forma de dedicarte un momento para ti y de introducirte en la práctica de la meditación si todavía no lo has hecho. Medita regularmente y verás los cambios que se producen en ti.