Las proteínas son un nutriente que tomamos a diario con nuestra alimentación y cuya unidad básica son los aminoácidos. Algunos de esos aminoácidos son esenciales, lo cual significa que solamente se pueden conseguir a través de la alimentación. Tradicionalmente, se ha hablado de ocho aminoácidos esenciales: la isoleucina, la leucina, la lisina, la metionina, la fenilalanina, la treonina, el triptófano y la valina. No obstante, actualmente, a esta lista se le añade la histidina y la arginina.
Dentro de nuestro organismo, los aminoácidos no solo están presentes en los músculos, sino que tienen muchas más funciones: forman parte de enzimas y hormonas, están presentes en la contracción de los músculos y forman parte del sistema inmunológico, entre muchas otras.
Se pueden distinguir 2 tipos de de proteína según su origen: animal y vegetal. ¿Sabes en qué alimentos las puedes encontrar y cómo consumirlas? Te lo explicamos a continuación.
Tipos de proteína
Proteína animal
La proteína animal es una proteína completa y de calidad que contiene todos los aminoácidos esenciales. Un ejemplo de estos alimentos son los huevos, el pescado, los lácteos (leche, queso y yogur) y, por supuesto, todo tipo de carne.
No se consideran buenas fuentes de proteínas los derivados de la carne, el pescado o los lácteos que estén muy procesados o lleven añadidos otros ingredientes; por ejemplo, los embutidos, las carnes procesadas y los postres lácteos.
Proteína vegetal
La proteína vegetal, generalmente, no se considera una proteína completa, pero lo cierto es que algunos alimentos de origen vegetal sí contienen todos los aminoácidos esenciales, como por ejemplo la soja, las semillas de cáñamo, la quinoa o el amaranto.
Otros alimentos ricos en proteína de origen vegetal son las legumbres, algunos cereales o pseudocereales, los frutos secos o las semillas, por ejemplo.
Aunque a algunos alimentos de origen vegetal les pueda faltar algún aminoácido (por ejemplo, los cereales tienen una composición baja de lisina, mientras que las legumbres y los frutos secos la tienen baja de metionina), si a lo largo del día se consumen otros alimentos que lo contengan, no tiene porqué haber ningún problema, ni razón por la que se pueda sufrir un déficit nutricional. Así pues, la creencia de las posibles carencias de proteína en vegetarianos o veganos no tienen ningún sentido, ya que sus necesidades quedan completas con el aporte de estos alimentos en su dieta.
Por otra parte, a menudo se ha dicho que para completar el plato es importante hacer mezclas y conseguir esta proteína completa. Sin embargo, lo cierto es que no hace falta que sea en el mismo plato (puedes tomarla en diferentes comidas); aunque tampoco hay problema si prefieres hacerlo así.
Combinaciones para obtener proteína completa:
- Cereales y legumbres. Algunas ideas: arroz con lentejas, hummus con palitos de pan integral, hamburguesa de hummus.
- Legumbres y frutos secos. Algunas ideas: ensalada de alubias con almendras y piñones, tofu marinado con nueces y anacardos.
- Cereales y frutos secos. Algunas ideas: pasta con nueces, copos de avena con almendras y anacardos (para desayunar).
¡Las opciones son infinitas! Y añade semillas a cualquier receta si quieres, obtendrás combinaciones aún más completas
¿Cuál es mejor la mejor proteína?
La "mala fama" que tienen las proteínas vegetales no tiene ningún sentido, pues lo cierto es que el consumo excesivo de alimentos ricos en proteína animal puede suponer un problema. La carne roja, por ejemplo, está compuesta de otros nutrientes, como grasas saturadas y colesterol que, consumidos en exceso, se relacionan con enfermedades cardiovasculares.
El pescado, en cambio, sobre todo el azul, es muy recomendado por su aporte de grasas saludables omega-3. En cuanto al huevo, pese a su mala fama relacionada con el colesterol, es un alimento muy rico en proteínas. Además, si combinas el huevo con alimentos vegetales, ese colesterol no se absorbe de la misma manera.
Por lo tanto, no te quedes solo con los alimentos ricos en proteína de origen animal, juega y experimenta en la cocina. Combina alimentos de origen animal y vegetal para obtener proteína de los dos tipos. Son igual de completos y, combinados, se obtienen platos saludables y exquisitos.