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13.11.2015

Los cítricos, ¡una importante fuente de vitamina C!

Por Graciela Porta
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Mandarinas, naranjas, pomelos... ¡ya ha llegado la temporada de los cítricos! Frutas que, además de estar riquísimas, destacan por su alto contenido en vitamina C. Es ahora el momento ideal para consumirlos: nos resultan más económicos, son más sabrosos y contienen mayor cantidad de nutrientes.

Los cítricos, como la mayor parte de frutas, son bajos en grasas yricos en agua, azúcares, fibra, vitaminas, minerales y proteínas y, además, se caracterizan por ser una importante fuente de vitamina C o ácido ascórbico.

 

La vitamina C es importante principalmente por su acción antioxidante, ya que nos protege contra los radicales libres, unas sustancias tóxicas producidas normalmente por el propio organismo derivadas principalmente de la respiración (aunque también del humo del tabaco o la contaminación...). Estos compuestos alteran la función normal de las células, con la consecuencia de acelerar el proceso de envejecimiento y aumentar el riesgo de enfermedades crónicas.

Es también es importante ya que, combinado con alimentos ricos en hierro aumenta la absorción de este mineral. Es decir, si queremos aprovechar mejor el hierro de las legumbres u otros vegetales podemos aliñar las espinacas con limón o bien, a modo de postre, tomar una fruta cítrica como la fresa.

Además, la vitamina C nos ayuda a mantener y formar colágeno, una proteína que es la principal constituyente de los tendones y que también se encuentra presente en la piel, huesos, ligamentos y cartílagos y ayuda a muchas otras funciones importantes.

 

Es importante que en una dieta equilibrada se incluyan entre dos y tres raciones de fruta al día. De estas, como mínimo una, debe ser rica en vitamina C. Puedes optar por incluir los cítricos en forma de fruta fresca o en zumo natural, como postre, en tentempié e incluso como ingrediente en tus platos. Prueba a añadir pomelo o naranja en tus ensaladas, combina fresas con espinacas y queso, usa crítricos como relleno en tus crêpes... ¡Imaginación al poder!