Los alimentos de la primavera

Llega la primavera y, con ella, los alimentos llenos de color y sabor. Algunos de los favoritos para esta época son las fresas, las cerezas, los albaricoques, los espárragos o los guisantes. En este post comentaremos algunas de las propiedades de los alimentos más característicos de la primavera y te daremos ideas para introducirlos en tu dieta.

Formas originales de tomar alimentos de primavera

Fresas

Las fresas son una de las frutas favoritas de esta época del año, principalmente, por su sabor dulce, ácido y refrescante, pero también porque tienen muy pocas calorías, son ricas en hidratos de carbono y tienen mucha fibra. Además, contienen mucha vitamina C: con una sola ración de fresas podemos consumir la cantidad diaria recomendada. Otra de sus principales ventajas es que es un potente antioxidante que frena a los radicales libres y que permite una mejor absorción del hierro de los alimentos de origen vegetal.

Puedes tomarlas como postre sin añadirles nada, acompañarlas de yogur, con azúcar o con alguna crema que les dé un toque especial. También puedes prepararlas en vinagre o rociarlas con zumo de limón o naranja.

Si te apetece algo más elaborado, puedes preparar helado de fresa con chocolate o de yogur con fresas y muesli, pastel de fresa o una mousse bien rica. Pero no solo puedes tomarlas como postre. También puedes incluirlas en una ensalada, en una vinagreta o combinarlas con pescado. ¡Quedan muy sabrosas!

Cerezas

La cereza es una de las frutas más dulces y jugosas, aporta hidratos de carbono simples y fibra y, además, vitaminas A y C. Destaca por su contenido en sustancias antioxidantes, responsables de su color. ¿Sabías que la cerezas también tienen mucho potasio, que tiene un efecto diurético que te permite eliminar el exceso de agua?

También puedes consumirlas frescas o trabajar con ellas en la cocina. Las cerezas se usan mucho en postres y dulces de todo tipo, y quedan genial en contraste con el chocolate. En preparaciones saladas, son un buen complemento para carnes o aves, y también se pueden usar en ensaladas, cremas o sopas frías. También puedes introducirlas en bebidas y helados: inclúyelas en un coctel sin alcohol o prueba el helado de yogur de cerezas.

Espárragos verdes

Los espárragos verdes están compuestos básicamente de agua y fibra, y tienen muy pocas calorías, azúcares y grasas. También son ricos en vitaminas A, C, E y del grupo B, y en minerales como el potasio o el yodo. Puedes tomarlos como aperitivo o entrante, o mezclarlos con otras verduras para un acompañamiento de carne o pescado. El solomillo con espárragos está delicioso y el salmón glaseado con espárragos es ¡insuperable!

Los espárragos también son una buena opción en tortillas o revueltos y están riquísimos en una frittata de verduras. Otra idea para terminar: ¿has pensado en añadirlos a una quiche o pizza vegetal?

Guisantes

Muchos los consideran un verdura, pero en realidad son una legumbre, y contienen hidratos de carbono, proteínas vegetales, fibra, vitaminas y minerales. ¡En su versión fresca son muy ricos (aunque pelarlos y sacarlos de la vaina puede llevar un tiempo)!

Puedes prepararlos como plato principal.  Con recetas muy simples, como añadiéndoles cebolla, jamón y menta, ya quedan deliciosos. Como acompañamiento, están muy ricos en recetas a la jardinera o complementando carnes y pescados.

Albaricoques

El albaricoque es de la familia de los melocotones y las ciruelas y tiene muy pocas calorías, mucha fibra y betacarotenos, una sustancia antioxidante que nuestro cuerpo es capaz de convertir en vitamina A y que ayuda a mejorar la visión, el estado de las mucosas, la piel, las uñas y el pelo.

Puedes tomarlos solos en cualquier momento del día o usarlos también para acompañar carnes y pescados marcados a la plancha. Incluso son una buena opción para añadir en  una ensalada.

Pero, por supuesto, donde más se utilizan es en la repostería. ¿Quién puede resistirse a unas magdalenas de albaricoque o a albaricoques asados?

¡Hay una gran variedad de alimentos de temporada en primavera! Es tiempo de dar un toque de color después del invierno, también en tus platos. ¿Cuáles son tus favoritos? ¿Cómo los preparas?