Nata vegana, ¿es posible?

Si sigues una dieta vegetariana, vegana o, simplemente, intentas reducir el consumo de alimentos de origen animal, es posible que te hayas hecho la pregunta siguiente: ¿existe la nata vegana? Pues bien, vamos a empezar por responder a tu pregunta: no, no es posible encontrar nata vegana por la sencilla razón de que la nata es un producto de origen animal, un derivado lácteo.

Sin embargo, eso no significa que solo tengamos la opción de utilizar la nata tradicional cuando vayamos a preparar ciertos platos. Actualmente existe una amplia gama de alimentos de origen vegetal con una consistencia parecida a la de la nata que pueden sustituirla. ¿Quieres saber con qué ingredientes puedes preparar nata vegana?

De la nata tradicional a la nata vegana: características

La nata es un producto de color blanco elaborado a base de la grasa de la leche. En función del nivel de grasa de los distintos ingredientes que la componen, existen varios tipos de nata: las cremas o natas ligeras (utilizadas en sopas, purés o cremas vegetales), la crema batida o nata montada (especial para repostería), la crema de leche y la mantequilla.

Cuando hablamos de nata vegana, en realidad nos referimos a productos que pueden reemplazar a la nata tradicional, como, por ejemplo, las natas de soja, de arroz o de coco. Generalmente se trata de productos ricos en grasas que, gracias a sus propiedades, pueden imitar la consistencia y la apariencia de la nata tradicional.

Otra opción es preparar las natas en casa a base de productos como las semillas, los frutos secos o la leche de coco, entre otros. La ventaja de esta alternativa es que podemos saber exactamente cuál es la composición del producto que elaboramos.

Opciones de nata vegana y consejos para prepararlas

Son varios los alimentos que pueden sustituir la consistencia y las propiedades de la nata tradicional. Repasa las siguientes propuestas. ¡Son muy fáciles de preparar!

1. Nata vegana de coco

Solo tienes que batir la leche de coco bien fría. La leche de coco tiene un alto contenido de grasas saturadas de cadena media y ácidos grasos que se absorben directamente, con lo cual se recomienda para las personas con dificultades para digerir las grasas. También es una muy buena fuente de energía.

2. Nata vegana de semillas de sésamo

Tritura semillas de sésamo, o utiliza directamente crema tahini, y mézclalas en la batidora con agua hasta conseguir una crema suave como la nata. Las semillas de sésamo contienen grasas insaturadas que favorecen la función cardiovascular y regulan los niveles de colesterol en la sangre. Sin embargo, ten en cuenta que esta no es una nata para montar.

3.Nata de anacardos (u otros frutos secos)

En la batidora, mezcla algunos anacardos, zumo de limón y agua hasta obtener una crema suave. Los frutos secos son especialmente beneficiosos para el sistema cardiovascular, ya que contienen altos niveles de grasas insaturadas. Además, aportan minerales, proteínas y fibra. Las cantidades de cada nutriente variarán en función del fruto seco que elijas.

¿Cuándo usar nata vegana?

Prueba a añadir un poco de "nata vegana", cualquiera de sus variedades,  al café con el que empiezas el día. También es ideal para tartas, tanto para el relleno como para su cobertura y decoración. Como ingrediente de cremas o purés de verduras, es una opción fantástica: les dará una textura y un sabor muy especiales.  También puedes incluirla en el de aliño para una ensalada o en la base de salsas para acompañar pastas, arroz o postres de frutas.

¿Te apetece probar alguna de estas recetas de nata vegana? Con cualquiera de ellas lograrás enriquecer tus platos sin echarde menos la nata tradicional.