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26.07.2017

¡Necesito desconectar!: ideas a tu alcance para hacerlo

Por Elisabeth Torres
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El día a día, las preocupaciones y las responsabilidades pueden generar estrés, lo cual te puede perjudicar en el descanso y te puede llevar a sentir que no tienes tiempo para ti. Es en este tipo de situaciones es cuando piensas: "necesito desconectar", y te visualizas en un lugar alejado de la rutina y de las obligaciones. Sin embargo, tomarte unas vacaciones en el trabajo no te garantiza librarte de las preocupaciones. ¿Quieres algunos consejos para darte un respiro?

Para evitar llegar a niveles demasiado altos de estrés, lo mejor es que intentes relajarte día a día: guarda un poco de tiempo para ti, haz actividades que te permitan descansar de los quehaceres diarios y practica actividades que te permitan liberar estrés.

 

"¡Necesito desconectar!": actividades muy útiles y fáciles de practicar

Haz deporte

El deporte no solo ayuda a que tu cuerpo esté en forma, sino que también ayuda a que tu mente descanse de las preocupaciones diarias. Realizar ejercicio libera endorfinas, unas sustancias químicas que producen sensación de felicidad y euforia, por lo que reduce el estrés, alivia la ansiedad y mejora la autoestima.

Correr, ir en bici, nadar, jugar al tenis, bailar... Cualquier actividad física ayuda a estar mejor con uno mismo y a mejorar la capacidad cerebral. Escoge el ejercicio que más te guste y cuida de tu cuerpo y de tu mente.

 

Medita

El estrés y las preocupaciones no tienen que ver siempre con el problema en sí, sino en cómo afrontamos ese problema. En ocasiones, es necesario ver la situación con objetividad y aprender a desconectar de la realidad. Meditar no consiste en no pensar en nada, sino en concentrarse en que los pensamientos fluyan para que la mente se desconecte durante un momento y se libere de los pensamientos recurrentes y disfuncionales.

La meditación reduce la ansiedad, el estrés, la angustia, la depresión y los pensamientos negativos. Por otra parte, mejora la concentración, la creatividad y la calidad del sueño, pues permite un descanso más profundo.

 

Escucha música

Escuchar música activa múltiples áreas del cerebro, y despierta una respuesta sensitiva y emocional muy positiva para dejar de lado, e incluso superar, los pensamientos negativos. Si además tocas algún instrumento, la gran concentración que requiere este ejercicio facilita que te olvides de las preocupaciones; tener que centrar la atención en algo muy concreto, como es tocar un instrumento, dificulta poder pensar en otros asuntos.

¿Qué te parece unir el escuchar música con un momento de tranquilidad?: túmbate en el suelo tras haberte una ducha o un baño bien relajante, con luz tenue y tu música favorita.

 

Comparte buenos momentos

Una buena conversación puede ayudarte a desconectar de las preocupaciones y ayudarte a desahogarte si necesitas hablar de algún problema en concreto. Pero evita quejarte, con la queja no encontrarás soluciones, solo le darás más vueltas al asunto que te preocupa. Una charla agradable con otra persona puede ayudarte a ver el problema desde una perspectiva diferente. Pasar tiempo de calidad con tu pareja, por ejemplo, es muy reconfortante y muy positivo para los dos.

 

Cocina

Cocinar es muy relajante, ¡casi terapeútico! Cocina por el goce de cocinar, date el tiempo suficiente y tómalo como una actividad creativa, no como una actividad rutinaria y obligatoria.

Resérvate un momento para ti, sin tiempo límite, y presta atención a todas las acciones y movimientos; te ayudará a concentrarte, a disfrutar del presente y a dejar a un lado los problemas durante un rato; seguro que al terminar lo ves todo de otra forma.

El contacto con los alimentos nos remite a la naturaleza y nos aporta tranquilidad. Los sabores y los olores nos permiten ser conscientes del ahora. Cocinar activa los 5 sentidos. Algo tan simple como amasar, por ejemplo,¡puede llegar a ser muy relajante!

Desconectar no tiene por qué significar irse a lejos de los quehaceres diarios, pues las preocupaciones están en tu cabeza. Puedes desconectar realizando actividades sencillas que requieran toda tu atención. Disfruta de actividades que estén a tu alcance y que te gusten, verás cómo te ayudan a mantener a raya el estrés y a acallar ese "¡Necesito desconectar!" que te acompaña tan a menudo.

 

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