A veces, nos cuesta ver las verduras y hortalizas como una parte principal del plato, y las tratamos como una guarnición. Pero algunas de ellas ofrecen muchas posibilidades, y permiten diferentes tipos de preparación; es el caso del calabacín. Por eso, ¡hoy queremos enseñarte a preparar pastel de calabacín!, una manera original y deliciosa de aprovechar las propiedades de esta hortaliza tan versátil. ¡Introduce vegetales en tu menú con un sorprendente pastel de calabacín!
El calabacín, una hortaliza muy versátil
Se trata de una hortaliza que podemos encontrar desde tiempos muy antiguos en las regiones más cálidas de la Tierra. De hecho, no se sabe a ciencia cierta de dónde procede, pero ya era utilizado por civilizaciones como la egipcia, y por los griegos, los romanos y los árabes, quienes, probablemente, lo extendieron por el resto del mediterráneo.
Su forma es alargada, pero su piel puede variar de color, desde el verde hasta el amarillo. Al abrirlo o pelarlo, nos damos cuenta de que tiene una carne blanca con una textura muy especial, que es lo que hace que el calabacín se pueda emplear en recetas muy distintas. En cuanto a su sabor, podríamos decir que se encuentra entre lo dulce y lo amargo; otra característica que lo hace también muy versátil.
Aunque se puede tomar todo el año, al ser tan fresco, en verano es una alimento ideal, tanto para ensaladas como en recetas más elaboradas, como el pastel de calabacín, la receta que te proponemos hoy.
¿Cuáles son los beneficios del calabacín?
Lo primero que nos llama la atención es que el agua es su componente principal y que tiene muy poca cantidad de hidratos de carbono. Pero lo que lo convierte en un alimento ideal para cualquier tipo de dieta es que apenas posee grasas (aunque también tiene un contenido reducido en proteínas). Al tener tan pocas calorías, es perfecto para dietas de pérdida de peso, y no por ello tiene que ser aburrido ni hay que renunciar a su sabor.
El calabacín no solo tiene propiedades increíbles en su composición general, sino que también aporta muchas vitaminas, de entre las cuales destaca la vitamina B9, que interviene en la fabricación de material genético y actúa en el sistema inmunológico. Por eso, es un alimento perfecto para mujeres embarazadas.
También es una fuente de potasio, un mineral que actúa en el sistema nervioso para generar una buena actividad muscular y regula la cantidad de agua dentro y fuera de las células. El calabacín, por tanto, tiene un efecto diurético: aumenta la producción de orina y facilita la eliminación de líquidos; muy importante para personas con retención de líquidos, hipertensión, hiperuricemia o gota.
Además, el calabacín tiene mucílagos, un tipo de fibra que favorece la digestión. Así que, si a veces tienes el estómago algo delicado, ¡come calabacín!
¿Cómo preparar el pastel de calabacín?
Como el calabacín tiene un sabor muy neutro, se puede cocinar de muchas formas diferentes. Hoy te proponemos una receta muy atractiva: el pastel de calabacín. Contrariamente a lo que puedas pensar, es una preparación muy sencilla, pero que llamará la atención de todos.
¿Qué ingredientes necesitas para el pastel de calabacín?
- Se prepara principalmente con calabacín, pero puedes añadir también otras verduras como cebolla o cebolleta, puerro, tomate o pimiento, dependiendo del sabor que le quieras dar.
- También se le suelen añadir huevos, queso, leche o nata para cocinar, así queda una mezcla homogénea y da el aspecto de un pastel dulce.
- Si eres de los que adora las especias, puedes condimentarlo a tu gusto con pimienta, nuez moscada o albahaca, por ejemplo.
- ¿Sabías que incluso lo puedes hacerlo al microondas? Es la alternativa perfecta si no quieres utilizar horno.
4 formas de preparar pastel de calabacín para chuparse los dedos
A continuación te proponemos 4 recetas diferentes que puedes poner en práctica cuando quieras, porque son realmente sencillas.
1. Pastel de calabacín clásico
- Prepara un sofrito con el calabacín y otra verdura que te guste y mézclalo con los huevos y un poco de leche, así tendrás la masa para el pastel.
- Colócalo en un molde y hornéalo.
- Puedes decorarlo con rodajas de calabacín encima.
2. Pastel de calabacín con queso y jamón
- Cuando prepares el sofrito con el calabacín y la cebolla puedes añadir también unos dados de jamón serrano para darle un toque especial. Mézclalo con los huevos y los quesos que más te gusten hasta que quede homogéneo y preparado para hornear. ¡Incluso puedes añadir un poco de queso rallado por encima y gratinarlo!
3. Pastel de calabacín con otras verduritas
- Prepara un sofrito con muchas más verduras además del calabacín, como pimiento, berenjena, calabaza, judías verdes, acelgas o espinacas, mézclalas con el huevo batido y leche o queso al gusto y mételo todo al horno.
4. Pastel de calabacín individual
- Tienes que seguir el mismo procedimiento que el necesario para preparar el pastel de calabacín que más te guste, pero a la hora de colocarlo en el molde, escoge moldes para magdalenas o cupcakes. De esta forma, si hoy comes solo, podrás disfrutar de este plato sin que sobre. Es otra forma divertida y sorprendente de tomar pastel de calabacín, ideal tanto para la comida como para la cena.
5. Pastel de verduras
- Solo tienes que pelar una cebolla y un ajo y picarlos bien finos. Después, lava bien las verduras y córtalas en rodajas finas. Mientras, puedes ir calentando tres cucharadas de aceite y sofreír el pimiento, la cebolla, el ajo y las berenjenas. Solo necesitarás entre 7 y 8 minutos y un poco de sal y pimienta. Es el turno de los calabacines y el tomate, que harán de base para el pastel. Colócalos bien juntos y esparce un poco de mezcla para ir haciendo las capas, y así sucesivamente. Después, echa tomillo, sal, pimienta y rocía con un poco de aceite. Solo tienes que hornearlo durante 30 minutos a 180º ¡y listo! Puedes añadir queso por encima para darle un toque más especial.
Trucos para que te quede el mejor pastel de calabacín
Antes de terminar queremos darte algunos truquitos para que esta receta te salga para chuparte los dedos:
- Es mejor escoger calabacines pequeños o medianos, porque los grandes suelen tener demasiadas pepitas y suelen ser menos tiernos.
- Las flores del calabacín son comestibles. Puedes decorar tu pastel con sus flores cocidas, asadas o fritas. ¡Queda genial!
- Antes de poner la mezcla en el molde, engrásalo con un poco de aceite de oliva, así el pastel se desmoldarámucho mejor. Puedes usar un recipiente en spray para evitar que se engrase demasiado.
- Para asegurar que el pastel está listo, pínchalo con un palillo o un cuchillo: si lo sacas limpio, el pastel estará cocido y listo para comer.
Razones para tomar pastel de calabacín
Cómo ves, el calabacín es una hortaliza con muchas propiedades y que puedes introducir fácilmente en tu dieta. Puedes preparar un pastel de calabacín para sorprender a tus invitados o, simplemente, para disfrutarlo tú. Además de ser una receta muy sana, tienes muchas formas de variarla. No olvides compartir con nosotros cuál es tu pastel de calabacín favorito y si lo habías preparado antes. Pruébalo, ¡no dejarás nada en el plato!