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01.08.2017

Propiedades de la guindilla: ¡más allá del picante!

Por Anaïs Capilla
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¿Has probado alguna vez la guindilla? También se la conoce como chile o ají, y es una variedad de pimiento originaria de Centroamérica y Sudamérica. Se trata de un ingrediente muy presente en la gastronomía típica de la zona que también se ha introducido en nuestro continente. La popularidad de este tipo de pimiento se debe, principalmente, a sus características organolépticas, pero en este artículo queremos darte a conocer las propiedades de la guindilla.

Existen muchas variedades diferentes de guindilla dependiendo del país de procedencia, su elaboración y su preparación, y las podemos encontrar de diferentes formas y colores. Gracias a las propiedades de la guindilla, se suele usar de condimento, porque da un toque picante a los platos, y en nuestro país se añade a potajes, carnes o pescados. Para los menos atrevidos, también existen variedades que no pican, las denominadas dulces, pero es un indispensable para los amantes del picante. ¿Es tu caso?

 

¿Cuáles son las propiedades de la guindilla?

En su semilla y en sus nervios, la guindilla contiene una sustancia llamada capsaicina, que es la encargada de producir ese ardor particular en la boca que te acaba seduciendo. En México se cree que esta parte de la guindilla podría tener propiedades curativas, aunque por ahora no se han podido demostrar científicamente.

Sí se ha demostrado que funciona como antifúngico, es decir, que combate los hongos y que tiene propiedades analgésicas para la piel. Además, se está investigando si el hecho de que el picante aumente la temperatura corporal puede ayudar a quemar más calorías.

Por lo que sí destaca es por ser un alimento muy rico en vitamina C, A y E, y también calcio y hierro, aunque en una cantidad menor. Ten en cuenta que tomamos poca guindilla cada vez que la añadimos a un plato.

Recuerda que si tienes problemas de estómago, como acidez, úlceras o enfermedades inflamatorias intestinales no debes consumirla, porque podrían provocar irritación en las mucosas y malestar.

Truco: si no quieres que sean tan picantes, puedes retirar las semillas o ponerlas enteras en los platos para que las veas bien y evites comértelas.

Recetas con guindilla, ¡irresistibles!

Utiliza la guindilla para condimentar tus platos y añadirle chispa a tu cocina, porque además de ese toque picante, la guindilla da mucho sabor. Como idea, puedes hacer un aliño con aceite y guindilla para condimentar un plato de pasta italiana, unas patatas cocidas o un pescado al horno con un poco de vinagre y perejil. Una receta clásica es añadirla a las gulas con un poco de ajo o a las gambitas, pero también puedes condimentar un guiso de carne o un tartar. ¡Hay muchas formas diferentes de disfrutar de la guindilla!

A nosotros nos encanta preparar tapas picantes como unas tostadas con anchoas, tomate rallado y guindilla bien fina o hacer un salteado de verduras picante. ¡Está exquisito!

Consejo: si te pica mucho, es mejor comer un trozo de pan o beber leche en vez de agua, porque el agua intensifica la sensación de picor. ¡Verás cómo funciona!

 

¿Y tú? ¿Sueles añadir guindilla en tus platos? Además de las propiedades de la guindilla, este alimento le da un toque picante a tus platos que llega a convertirse en imprescindible. Prueba estos trucos y dinos qué te parece, ¡seguro que te haces muy fan de este ingrediente!