Sopas frías para disfrutar en verano
Por Anaïs Capilla
El gazpacho, el salmorejo, la vichyssoise, la sopa de melón... Existen diferentes variedades de sopas, fáciles de preparar y que te permiten disfrutar de ingredientes buenos y saludables en cualquier época del año. Las sopas frías, por ejemplo, son una alternativa estupenda para el buen tiempo, y hay muchas recetas distintas.
Con la llegada del calor, te apetece comida más ligera y fresquita, ¿verdad? Por eso aquí tienes algunas variaciones de las típicas sopas frías de verano para que innoves en tu cocina, sorprendas a los tuyos y comas de forma saludable. Y si las preparas en mayor cantidad, ¡puedes guardarlas para otro día!
Sopas frías para disfrutar en verano
Gazpacho
Puedes versionar el gazpacho tradicional para innovar en la cocina. El gazpacho es una sopa fría de verduras, que normalmente lleva tomate, pepino, cebolla, pimiento y ajo. Uno de sus principales beneficios es que nos ayuda a hidratarnos y nos aporta muchas vitaminas, como la provitamina A, que es muy buena para la piel, las mucosas, el pelo, las uñas y la vista. Además, tiene un alto contenido en vitamina C.
Hay quien le echa al gazpacho diferentes frutas de temporada, como cerezas, mango, frambuesas o melocotón. De esta forma se añaden hidratos de carbono de la fruta y se le puede dar un sabor más dulce.
Y para conseguir una versión todavía más refrescante, ¿qué te parece probar los cubitos de gazpacho, el helado de gazpacho y las barritas de gazpacho? Son propuestas originales y bien ricas, tanto si las preparas con gazpacho tradicional como si las haces con gazpacho o sopa de frutas.
Sopa de melón
En realidad, no hay una única forma de tomar la sopa de melón, porque puede hacer de aperitivo, plato principal e incluso postre. Solo tienes que mezclar el melón con alguna hierba aromática, como la menta o la albahaca, para darle un toque todavía más refrescante. El melón tiene muy pocas calorías, y aporta mucha agua y pocos hidratos de carbono, por eso puedes permitirte añadirle ingredientes como el bacon, que le otorgarán un plus de sabor y de proteínas a la sopa de melón. Si te gusta más, también puedes cambiarlo por sandía.
Sopas frías de pepino
Las sopas de pepino se han convertido en todo un clásico para el buen tiempo. El pepino aporta muy pocas calorías y mucha agua, así que es perfecto para preparar una sopa nutritiva y fresquita. Además, tiene muchas vitaminas como la vitamina A y algunas del grupo B y C. Si le echas yogur o aguacate, la harás más cremosa.
Vichyssoise
En su versión original es una crema de puerros, que contiene mucha agua y fibra, además de tener muy pocas calorías. También aporta minerales como el potasio y el magnesio, que se relacionan con el equilibrio de agua en el organismo y que son fundamentales para el buen funcionamiento del sistema nervioso y muscular. Si quieres, puedes añadirle una manzana para darle un toque dulce. Con calabacín también queda muy sabrosa.
¿Quieres más ideas de sopas frías? Prueba la sopa fría de champiñones o la de calabacín y menta. Pero si quieres sorprenderte y sorprender a los demás, disfruta de la sopa de frambuesa y nata, una propuesta dulce ideal como postre, desayuno o merienda.
Sopas frías, ¡perfectas para el verano!
No te limites a preparar las recetas tradicionales, diviértete en la cocina y no tengas miedo a innovar. ¡Existe una gran variedad de sopas frías! Son ideales para hidratarte y nutrirte, ya que te permiten tomar muchas verduras (¡y frutas!) distintas en un solo plato. Pruébalas y dinos qué te parece el resultado. ¿Qué otras sopas de verano preparas tú?
