Sustitutivos de comida: ¿son una buena idea para adelgazar?

Los sustitutivos de comida son preparados de diferentes tipos que se anuncian y pretenden sustituir a una comida, ya sea el desayuno, el almuerzo, la merienda o la cena.

Aun así, estos sustitutos de comida, que pueden parecer una buena opción, no lo son en la mayoría de ocasiones y nunca serán mejor opción que la comida real.

Existen algunos parámetros marcados por la ley que determinan las cantidades de calorías y de nutrientes concretos que deben contener para poder considerarse sustitutivos de comida:

• Las calorías de los sustitutivos de comida deben oscilar entre las 200 y las 400 kcal.
• La cantidad de proteínas de estos productos debe oscilar entre los 25 g y los 50 g por cada 100 g de producto.
• Deben contener como máximo 30 g de grasa por 100 g de producto sin importar el origen de esta.
• No está establecido ni un mínimo ni un máximo de contenido en azúcar o hidratos de carbono.
• En lo referente a vitaminas y minerales, los sustitutivos de comida deben aportar el 30 % de las diferentes vitaminas y minerales que se necesitan a lo largo del día.

Tipos de sustitutivos de comida que encontramos en el mercado

Existen diferentes formas de presentación de los sustitutivos de comida, pero los más habituales son los batidos y las barritas. Sus sabores también son variados, aunque dominan sobre todo los dulces, como el de vainilla, fresa, plátano o de distintos tipos de chocolate; es una estrategia que emplean las marcas para hacer creer que con estos sustitutivos de comida no tienes que renunciar a nada. Sin embargo, los productos procesados nunca tienen cabida en una dieta saludable.

¿Con qué están elaboradas?

Habitualmente, tanto las barritas como los batidos no están elaborados con productos de calidad. Para comprobarlo, tan solo es necesario fijarse en la lista de ingredientes del producto. Principalmente, contienen azúcar libre y grasas refinadas de mala calidad, ya que, como hemos mencionado al principio, la legislación no señala de dónde deben provenir estas grasas, que suelen ser de palma o de girasol.

Además, estos sabores tan dulces pueden malacostumbrar al paladar y, a la larga, tener más necesidad de tomar más productos de este tipo para saciar este grado de dulzura que no se encuentra de manera natural en ningún alimento.

¿Los sustitutivos de comidas son una buena opción para adelgazar?

Aunque los sustitutivos de comida contengan pocas calorías, para adelgazar hay que mirar más allá. Estos productos, por una parte, son de una muy baja calidad y, por otra, aunque pueden parecer un complemento útil durante un tiempo, si recuperas tus hábitos alimentarios una vez cumplido el objetivo, es probable que recuperes el peso perdido y no haya servido para nada.

Para adelgazar, ¡aprende a comer!

Aprender a comer bien es mucho más saludable y económico que optar por sustitutivos de comida, que suelen ser productos bastante caros. Adelgazar no es lo único que debe preocuparte, la salud y el bienestar son mucho más importantes.

Basa tu dieta en el consumo de vegetales: verduras, hortalizas, fruta, cereales integrales y legumbres. Acompáñalos de carne, pescado, lácteos y huevos. Evita los productos procesados y los productos que en su listado de ingredientes de la etiqueta contengan muchos componentes.

Si crees que necesitas ayuda para perder peso o en la mejora de tu alimentación, busca el asesoramiento de los profesionales de la salud especializados en este ámbito, los dietistas-nutricionistas. ¡Anímate a llevar una alimentación saludable y siéntete bien!