Ingredientes
Para la mousse de queso blanco:
4 hojas (8 g) de gelatina neutra
300 g de queso fresco para untar
100 g de leche condensada
3 claras de huevo
50 g de azúcar
Para la gelatina de mango:
300 g de puré de mango (mango triturado)
3 hojas (6 g) de gelatina
Así puedes prepararlo
Para la mousse:
Pon la gelatina en remojo en agua fría unos 10 minutos.
Calienta una pequeña parte del queso al fuego y cuando rompa a hervir, retira del fuego y disuelve dentro la gelatina. Añade el resto del queso y la leche condensada (puedes sustituirla por 100 g de leche con 80 g de azúcar).
Monta las claras a punto de nieve hasta que estén blancas y espumosas, añade el azúcar y sigue batiendo hasta que quede un merengue liso y brillante.
Incorpora a la mezcla de queso con movimientos envolventes.
Para la gelatina de mango:
Pon la gelatina en remojo en agua fría unos 10 minutos. Calienta una pequeña parte del puré de mango al fuego, retira y disuelve en él la gelatina, añade poco a poco el resto del puré.
Rellena el molde a capas, dejándolo enfriar en la nevera unos 10 minutos entre capa y capa. Después deja reposar en la nevera unas 3 horas para que cuaje por completo.
