Ingredientes
Para la masa:
200 g de harina
70 g de almendra en polvo
40 g de azúcar
85 g de mantequilla
1 huevo grande
1 pizca de sal
Para la crema:
200 ml de zumo de limón
160 g de azúcar
140 g de mantequilla
2 yemas de huevo
2 huevos
20 g de maicena
Para decorar:
20 g de almendras laminadas
2 rodajas de limón
Unas hojitas de menta
Así puedes prepararlo
En un bol, introduce la harina con la almendra, el azúcar, el huevo, la mantequilla reblandecida (85 g) y la sal y mezcla con los dedos hasta obtener una masa homogénea.
Extiende la masa con la ayuda de un rodillo sobre una superficie enharinada o sobre un tapete de silicona formando un disco del tamaño del molde.
Introduce la masa en el molde redondo extendiendo los bordes con las yemas de los dedos para que el fondo quede completamente recubierto.
Cuece en el horno, precalentado a 180ºC, durante unos 20-25 minutos, hasta que se dore ligeramente. Retira del horno y deja enfriar.
Calienta el zumo de limón con la mitad del azúcar y la mantequilla. En un bol, bate los huevos, las yemas, el azúcar restante y la maicena.
Añade la mezcla anterior caliente, bate bien con las varillas y vuelve a introducirlo en el cazo.
Cuece la crema a fuego lento, sin dejar de remover hasta que espese. Retírala del fuego, deja enfriar ligeramente y vierte sobre la base de almendra extendiéndola bien uniforme.
Cubre la tarta con la tapa (o con film de cocina) y deja reposar un par de horas en el frigorífico.
A la hora de servir, desmolda y corta en cuadrados del mismo tamaño. Decora con trocitos de limón, almendras laminadas y hojas de menta.