Cocina de aprovechamiento, ¿qué es?

Prácticamente, cualquier alimento es susceptible de ser utilizado en la cocina de aprovechamiento. Lo único que necesitas es que el alimento en cuestión esté en buenas condiciones para ser consumido y un poco de imaginación para darle una segunda oportunidad en la cocina. 

Algunos de los alimentos más utilizados en la cocina de aprovechamiento son los siguientes:

El pan es uno de los alimentos que más se suele desperdiciar en una cocina. Sin embargo, no todo está perdido si te queda un poco de pan duro del día anterior. Puedes rallarlo e incorporarlo en recetas de verano, como el gazpacho o el salmorejo, o en recetas de invierno como la sopa castellana. 

Por otro lado, también puedes congelarlo en bolsas reutilizables de silicona para consumirlo otro día en otra preparación. Además, como estas bolsas son 100% herméticas, también puedes utilizarlas para marinar o macerar ingredientes sin que haya migración ni contaminación de olores con otros alimentos de la nevera.

Las legumbres son un alimento muy versátil en la cocina y pueden ser aprovechadas de muchas formas. Por ejemplo, puedes utilizarlas para hacer un hummus con diferentes toques y sabores dependiendo de las legumbres y las especias que uses. También puedes triturarlas para convertirlas en un puré o crema, ideal para que los más pequeños de casa coman este alimento tan saludable y con alta cantidad de proteínas. Además, el puré de legumbres también puede ser utilizado como base para otros guisos, lo que los dotará de mucho más sabor y textura. 

Otro uso que le podemos dar a las legumbres es para preparar aquafaba. El aquafaba es el líquido viscoso que queda después de cocinar legumbres en agua. Este líquido se puede usar como sustituto de huevo en muchas recetas, ya que tiene propiedades similares a las de las claras de huevo. 

Para hacer aquafaba primero debes cocinar las legumbres en agua hasta que estén tiernas. Luego, se cuela el líquido resultante, que es el aquafaba. Puedes almacenarlo en un recipiente hermético en el refrigerador durante unos días o incluso congelarlo para usarlo más adelante.

El aquafaba se utiliza mucho en la cocina vegana y vegetariana como sustituto del huevo en recetas como merengues, mousses, pasteles y mayonesa vegana. Es importante tener en cuenta que el sabor del aquafaba puede variar según el tipo de legumbre utilizada y la forma en que se cocinaron, por lo que puede ser necesario ajustar la cantidad en la receta según su gusto personal.

Las frutas y verduras son otro de los alimentos que se desperdician con mucha frecuencia en la cocina. Sin embargo, existen diversas formas de aprovecharlas. Las verduras que sobren de otras preparaciones pueden ser utilizadas para hacer empanadillas, incorporarlas a un pisto o hacer un puré de verduras. Además, las patatas, cuyas pieles solemos desechar, pueden ser lavadas, condimentadas y horneadas para hacer unas deliciosas chips. 

Por otro lado, las frutas demasiado maduras pueden ser transformadas en mermelada o en un helado casero si las trituras y las congelas utilizando el Kit de 4 polos apilables. Otra opción para aprovechar las frutas maduras también pueden ser usarlas para endulzar recetas como tartas o bizcochos.

Las sobras de carne y pescado pueden ser aprovechadas de formas muy diversas. Por ejemplo, puedes utilizar la carne sobrante para hacer croquetas, albóndigas o un relleno para empanadas. En el caso de la carne con huesos, como el pollo, puedes utilizarla con otras verduras para hacer un buen caldo. 

Lo mismo ocurre con el pescado, cuyas cabezas y espinas pueden ser utilizadas para hacer un caldo o fumet que podrás congelar y utilizar en el futuro. Estos caldos pueden ser una base excelente a la hora de preparar muchas otras recetas. Por ejemplo, una sopa de pescado o una sopa de verduras. 

Como ves, la cocina de aprovechamiento es una excelente opción para ahorrar dinero en casa, evitar el desperdicio y contribuir al cuidado del medio ambiente. Con un poco de imaginación, podrás reutilizar casi cualquier comida que te haya sobrado en la cocina, ya sean elaboraciones que hayas utilizado en la preparación de otros platos o los platos de recetas completas que no hayas consumido.