14.05.2020

Cómo vivir sin plástico o con el mínimo posible

Por Catherine Trenchs
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El plástico no es biodegradable y abusar de los que son plásticos de un solo uso, que se tiran tras un solo consumo, es perjudicial para la salud de nuestro planeta. Sin embargo, cuando vamos a comprar, es habitual encontrar casi todos los productos envasados. 

Vivir sin plástico es lo mejor para el medio ambiente y para ti. ¡Descubre algunas formas de conseguirlo!

El problema del plástico de un solo uso

El plástico es un derivado del petróleo, una fuente de energía no renovable, y no biodegradable que, además, a causa del consumo extendido especialmente de plásticos de un solo uso o "de usar y tirar", contamina mucho. Por eso es un problema que la gran mayoría de los productos que consumimos contengan plástico de un solo uso: bolsas, botellas, cubiertos, pajitas, recipientes... 

El enorme consumo que hacemos de estos productos hace que tiremos toneladas  de este material que pueden terminar en entornos naturales y llegar hasta los océanos. De hecho, existen islas de plástico kilométricas en los mares y, ya sea porque lo confunden con alimento o porque se quedan atrapados en él, el plástico pone en peligro a diario la vida de muchas especies animales.

Por si eso fuera poco, los microplásticos también pueden terminar en tu estómago si comes pescado que lo haya ingerido. En definitiva, los plásticos contaminan y eso afecta a tu salud y a la del planeta. Tanto es así, que la ONU cree que, para el año 2050, habrá más plásticos que peces a menos que reduzcamos su consumo.

¿Te apuntas al reto de vivir sin plástico de un solo uso?

Cómo vivir sin plástico

Vivir sin plástico hoy en día es complicado, pero no imposible. En este post encontrarás algunas ideas para empezar a reducirlo de forma progresiva, comenzando por evitar  los plásticos de un solo uso que forman parte de tu día a día.

Antes que nada, analiza tus rutinas diarias y sé consciente de la cantidad de plástico que consumes. Anótalo todo, cualquier detalle, desde las bolsas que te dan en las tiendas,  hasta tu forma de almacenar la comida en la nevera. Verás que, con pequeños cambios, puedes eliminar una gran cantidad de plástico. 

Sigue la regla de las 4 erres: reducir, reciclar, reutilizar y recuperar.

Consejos prácticos para vivir sin plástico

A la hora de hacer la compra

  • No salgas de casa sin tus bolsas. Lo ideal es utilizar bolsas de tela, que son fáciles de transportar y de lavar. Pero si tienes bolsas de plástico en casa, no las tires, utilízalas cada vez que vayas al supermercado. El reto es no volver a casa con más bolsas de plástico. Un truco: guarda unas cuantas bolsas reutilizables para la compra en el coche y lleva alguna plegable en el bolso o la mochila.

¡Puedes usar la bolsa que incluye el Green Shopper Kit!

Bolsa de regalo en el Green Shopper Kit

  • Prioriza la compra a granel. Fruta, verdura, legumbres, semillas, frutos secos, cereales, arroz..., hay muchos productos que puedes comprar a granel y envasar en tus propios recipientes. Además, en la mayoría de casos, son más baratos que los envasados. Puedes usar bolsas reutilizables de silicona, que no solo sirven para almacenar y conservar, como verás a continuación en el artículo.
  • Fíjate en los envases cuando vayas a elegir un alimento. Por ejemplo, es mejor elegir huevos en cajita de cartón que aquellos que vienen en un envase de plástico.
  • Evita las frutas y verduras ya envasadas. Estos envases son completamente innecesarios. Lo mejor es comprar fruta y verdura a granel y llevar tus propias bolsas de malla para pesar y transportar los alimentos. Si no, usa las de papel que tienen en algunas fruterías, y una misma bolsa para poner varios tipos de fruta o verdura o pega la etiqueta directamente en la fruta.
  • Recupera la bolsa de tela de toda la vida para comprar el pan.

Dentro de casa

  • Olvídate de los productos no reutilizables. Di adiós a los vasos, pajitas, cubiertos y platos de plástico, que tardan miles de años en descomponerse.  
  • Utiliza envases de cristal o reutilizables para almacenar los alimentos en la despensa y la nevera. Evita los envoltorios desechables y las bolsas de plástico para congelar. En su lugar, puedes usar bolsas reutilizables de silicona, tanto para congelar como para guardar alimentos. Son 100% herméticas e incluso puedes utilizarlas para descongelar en el microondas, una vez retirada la pinza. Mira qué prácticas son.
  • No uses papel film o de aluminio. Una buena solución son las tapas de silicona extensibles. Las hay de varios tamaños y sustituyen los envoltorios de un solo uso. Son cómodas y las puedes usar con diferentes recipientes y alimentos, como puedes ver en este otro vídeo.

Fuera de casa

  • ¿Eres de los que se lleva el café al trabajo o allá donde vaya? En lugar de usar vasos desechables, lleva tu propia taza. Puedes dejar una taza de cerámica en el trabajo o buscar una opción más cómoda y transportable, como la Mug to Go que, además, se pliega y es muy fácil de guardar.

  • Pide que te sirvan las bebidas sin pajita de plástico. Como alternativa, puedes usar cañas de cristal, metal o cartón. Igual que con los cubiertos, puede llevar los tuyos propios reutilizables, como los Basics To Go.

  • Lleva siempre una botella reutilizable para el agua como la Bottle to Go, práctica, cómoda y libre de plásticos.También puedes optar por la Filtered Bottle To Go, que incluye un filtro que, al instante, trata el sabor y el olor del agua. Conocélas mejor en este vídeo.
  • Si comes fuera de casa pero te llevas tu propia comida utiliza fiambreras reutilizables, como el Lunchbox to Go.

Y si siguiendo todos estos consejos, aún se cuela algún plástico en tu vida, ¡no olvides reciclarlo!

Vivir sin plástico es posible y aquí tienes las herramientas para empezar a hacerlo. Reducir su consumo tanto como puedas es un muy buen comienzo. Recuerda que es bueno para tu salud y la del medio ambiente. Entre todos, podemos lograr grandes cambios. Y tú, ¿conoces otros trucos para vivir sin plásticos?