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30.08.2017

Garrapiñadas: dulces, crujientes... ¡y en casa!

Por Anaïs Capilla

Las garrapiñadas son un tentempié dulce y crujiente que encontramos habitualmente en ferias, fiestas de pueblo o ferias de artesanos. Son muy populares algunos países de América Latina, como Argentina, Chile, México o Uruguay, donde la garrapiñada más típica es la que se hace con cacahuetes o maní.

Garrapiñar consiste en recubrir un alimento con azúcar caramelizado, es decir, que se calienta el azúcar para convertirlo en caramelo líquido y, con él, se reboza el alimento hasta que se solidifica. En España, las garrapiñadas más habituales son las de almendra, aunque también se pueden hacer con otros frutos secos, como los cacahuetes, los pistachos, las nueces o las avellanas, y se les puede añadir semillas de sésamo.

 

¿Quieres hacer tus propias garrapiñadas? ¡Es de lo más sencillo!

 

Cómo hacer garrapiñadas

Para hacer garrapiñadas se necesitan pocos ingredientes: agua, azúcar y el fruto seco que queramos caramelizar (1 taza de cada uno). Ten en cuenta que tienes usar frutos secos con piel, pues de lo contrario el resultado no quedará bien.

Lo primero que tienes que hacer es preparar el almíbar: mezcla el agua y el azúcar en una cazuela y remueve sin parar para evitar que se pegue. Cuando la mezcla llegue a la temperatura adecuada (117 ºC), baja el fuego, añade los frutos secos y asegúrate de que estén bien recubiertos de almíbar, el cual se convertirá en caramelo cuando el agua se evapore; este proceso dura unos 15 minutos.

Cuando las garrapiñadas estén listas, retíralas del fuego, espárcelas en una bandeja y deja que se enfríen. Finalmente, guárdalas en recipientes herméticos a temperatura ambiente.

 

Propiedades de las garrapiñadas

Las garrapiñadas tienen un gran aporte energético por estar compuestas de frutos secos y azúcar. De hecho, su gran contenido en azúcar las convierte en un snack de consumo ocasional, por lo que conviene consumirlas en pequeñas cantidades, por ejemplo, para darle un toque crujiente a postres u otras preparaciones de vez en cuando.

 

Una preparación menos calórica

Si quieres que tus garrapiñadas no estén repletas de azúcar y, por tanto, de calorías, puedes sustituir una parte del azúcar por una clara de huevo. Prepara la mezcla con el agua, un poco de azúcar y la clara de huevo, remuévelo y baña los frutos secos. A continuación, espárcelos en una bandeja y cuécelos al horno. Sin duda, estas garrapiñadas tendrán menos calorías y menos azúcar añadido.

 

¿Has preparado garrapiñadas en casa alguna vez? ¿Por qué esperar a comprarlas en una feria si puedes hacerlas cuando quieras? Están deliciosas, son muy crujientes y, si las haces tú, pueden ser menos calóricas.