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Todo sobre la cebolla dulce

 

La cebolla es un vegetal muy utilizado en la cocina. Se consume tanto cruda como cocinada y es un ingrediente muy importante en multitud de platos: en ensaladas, acompañando carnes y pescados, como parte de rellenos, como ingrediente de sopas, caldos y purés, para dar sabor a sofritos y salsas... Un ingrediente imprescindible, ¿verdad? La cebolla es de la familia de las amarilidáceas, la misma que la de la cebolleta, el cebollino o el puerro, y además, existen diferentes tipos de cebolla, entre ellos, la cebolla dulce, la variedad en la que nos centramos en este post. ¿Quieres descubrir todo lo que puede aportarte la cebolla dulce?

 

 

 

Propiedades nutricionales de la cebolla dulce

La cebolla dulce es un alimento que aporta muy pocas calorías, ya que su componente principal es el agua. Es rica en vitaminas del grupo B, sobretodo folatos (importante para la formación del feto y para la regeneración celular) y B6 (implicada en la producción de glóbulos rojos), y también en vitamina C, que destaca por su propiedad antioxidante. Y minerales como el potasio, el magnesio y el calcio.

La cebolla dulce contiene menos compuestos azufrados que las cebollas convencionales. Estos se relacionan con la prevención de diferentes enfermedades, pero también también se consideran causantes de flatulencias, por lo que las cebollas dulces pueden ser mejor toleradas por personas que sufren de digestiones difíciles. Aún así, la digestibilidad de las cebollas mejora siempre con la cocción.

¿Sabías que los compuestos azufrados son los causantes de que al pelar la cebolla sintamos escozor en los ojos y nos caigan las lágrimas? Así que, si lloras como una magdalena cada vez que cortas una cebolla, opta por cebolla dulce, ¡seguro que notarás la diferencia!

 

Propiedades organolépticas de la cebolla dulce

A diferencia de otras variedades de cebolla, al contener menos componentes azufrados, la cebolla dulce no pica ni produce regustos desagradables.  Estas características hacen que la cebolla dulce sea ideal para tomar cruda, tanto en ensaladas o como en forma tropezones en cremas y purés de verduras. Además, al tener un sabor más suave, suele ser más agradable al paladar para los más pequeños.

 

Una receta con cebolla dulce: Ensalada de quinoa con aguacate y hortalizas

Ingredientes:

  • 80 g de quinoa
  • ½ aguacate
  • 5 tomates cherry
  • ½ zanahoria
  • ½ cebolla dulce pequeña
  • Un puñado de aceitunas negras
  • 40 g de mozzarella
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Zumo de ½ limón
  • 1 cucharadita de mostaza antigua
  • Pimienta negra
  • Sal

Procedimiento:

  1. Cuece la quinoa. Puedes hacerlo poniendo un cazo con agua al fuego y, cuando empiece a hervir, echa la quinoa hasta que quede cocida (unos 15 minutos). ¡O al microondas con el Rice & Grain Cooker!
  2. Lava, pela y corta en juliana la cebolla dulce y la zanahoria, y corta por la mitad los tomates cherry y las aceitunas negras. También corta a dados la mozzarella, y a láminas el aguacate.
  3. Coloca la quinoa en un plato hondo, añade las hortalizas, las aceitunas negras y la mozzarella y mézclalo bien. Coloca el aguacate en un lado como toque decorativo.
  4. Aliña con una vinagreta preparada con aceite de oliva virgen extra, ½ zumo de limón, 1 cucharadita de mostaza, una pizca de pimienta y sal justo antes de servir. ¡Delicioso!

Si te cuesta tomar cebolla porque lloras al prepararlas, te sienta mal o te repite toda la tarde... No lo dudes, ¡escoge cebollas dulces! Ponte el delantal y ¡a cocinar!