Las frutas desecadas, ¡un alimento repleto de nutrientes!

Existe una gran variedad de frutas desecadas, cada una de ellas con su peculiar sabor y textura. ¿Pero, tienen los mismos beneficios nutricionales que la fruta fresca? ¿Qué diferencias hay entre ellas? ¡Vamos a conocerlas un poco mejor para aclarar las dudas!

Las frutas secas como las ciruelas, las uvas pasas, los orejones o los higos secos son alimentos que se obtienen a través de un proceso de desecación de la fruta fresca. Son alimentos que, atención, no debemos confundir con los frutos secos como las almendras, las avellanas, las nueces... que son otro tipo de alimentos con otras características nutricionales.

Se pueden emplear infinidad de frutas para este procedimiento: los melocotones o los albaricoques (obteniendo así los clásicos orejones), las ciruelas, las uvas, los higos, los plátanos, los frutos rojos, las fresas, la piña... Con este método de conservación, lo que se hace es eliminar el agua que contienen, inhibiendo así el crecimiento de bacterias y de las sustancias responsables de la maduración. Esto hace que el tiempo de conservación sea mayor que en la fruta es fresca.

Además, al reducir el agua, se obtienen alimentos con una mayor concentración de nutrientes, con más vitaminas y minerales, más energía, más  hidratos de carbono y más fibra. ¡Es este último nutriente el que las convierte en grandes aliadas para combatir el estreñimiento!

Las frutas desecadas pueden incluirse en una dieta equilibrada. Como ya sabes, se deben tomar de dos a tres raciones de fruta fresca al día. Si quieres tomar también fruta seca, puedes sustituir una de las raciones de fruta fresca por una ración de seca. Una ración de fruta desecada equivale a, por ejemplo, dos-tres unidades de higos secos, orejones o ciruelas pasas o bien un puñado (puño cerrado) de uvas pasas.

¡Es ideal para tomar como tentempié, es muy cómoda de llevar y muy práctica de comer! La fruta desecada viene muy bien para esos momentos en los que el tiempo te impide poder parar a comer, te dará energía y será un placer para tu paladar. También combina muy bien a modo de postre o incluso en tus platos. ¿Has probado alguna vez la ensalada de espinacas con daditos de queso fresco, uvas pasas y nueces? Alíñala con una vinagreta dulce de mostaza y ¡disfruta de una rica comida!