Cómo ser residuo cero con la cocina

Últimamente, es habitual leer y escuchar hablar sobre el concepto de zero waste o residuo cero. En un mundo cada vez más concienciado en la importancia del cuidado del medio ambiente y el delicado equilibro en el que se mantienen nuestros ecosistemas, resulta fundamental tratar de producir menos residuos en nuestro día a día. 

Este artículo aborda este delicado asunto, pero pone el foco en la cocina y la alimentación, una de las actividades a la que más tiempo dedicamos todos los días. ¿Quieres saber más sobre el estilo de vida residuo cero? ¡Sigue leyendo!

Residuo cero para cuidar el medio ambiente

Que el estilo de vida actual deja huella en el medio ambiente es un hecho innegable. Por eso, cada vez más voces se suman a este mensaje: es necesario consumir y vivir plenamente conscientes del impacto que nuestras acciones dejan en el planeta. En este sentido, uno de los hábitos que cada vez ponen en marcha más personas es el de generar la menor cantidad de basura posible.

Ahora bien, no generar residuos es prácticamente imposible. Sin embargo, sí podemos elegir aquellos desperdicios que preferimos no generar, por ejemplo como plásticos desechables o envases de un solo uso.

En la cocina, y en general con todo lo que tiene que ver con la alimentación, podemos elegir productos y adquirir hábitos que tengan como objetivo producir la menor cantidad de residuos posible. ¿Quieres saber cómo? Aquí tienes algunos trucos.

Trucos para lograr el residuo cero en la cocina

1. Compra a granel, sin envases o hazlo tú mismo

Cuando vayas a la compra, no te olvides de llevar tus bolsas o envases. Con esta medida generarás menos residuos ya que las bolsas o envases en los que vienen los alimentos suelen ir directos a la basura.

Si, en su lugar, eliges llevar bolsas reutilizables de tela y tus propios envases, podrás adquirir productos a granel con mayor facilidad. Además, ¿sabes que este tipo de productos suelen ser más frescos y de producción local? Los productos de proximidad contribuyen también a la sostenibilidad del planeta, pues pasan por menos intermediarios y no recorren miles de kilómetros.

Evita productos cuya presentación se basa en un recipiente de plástico desechable. Un ejemplo son los vasitos de arroz o quinoa que prometen estar listos en 1 minuto: si 

quieres tener listo un plato de arroz o quinoa en muy poco tiempo, prepáralo con el Quick Quinoa & Rice Cooker. Puedes hacer más cantidad de la que te vayas a comer y guardar lo que sobre en la nevera en un recipiente hermético.

Si te gustan las conservas, puedes promover el residuo cero produciendo las tuyas propias. Con el Kit Pickles tienes todo lo necesario para producir y almacenar tus encurtidos. ¿Sabes cómo? No te pierdas este vídeo.

Y, si consumes bebidas vegetales, ¿por qué no hacerlas caseras? Con el Veggie Drinks Maker es sencillísimo. ¡Mira

2. Ni papel de plata, ni film, ni otros plásticos habituales

¿Eres consciente de la cantidad de papel de plata y film, de plástico, que usas en la cocina? Para conversar platos, para cubrir tarros, piezas de fruta, para congelar... ¡Usa una alternativa sostenible: Tapas Extensibles de silicona reutilizables!

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En la misma línea, puedes usar también Bolsas Reutilizables para conservar alimentos en la nevera, en el congelador o temperatura ambiente, tanto sólido como líquidos, e incluso ir a comparar con ellas a granel, como comentábamos anteriormente.

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3. No consumas agua u otras bebidas embotelladas en recipientes de plástico

Olvídate de comprar botellas de plástico. Seguir esta medida implica no consumir botellas de agua, zumos, refrescos azucarados...

Esto no quiere decir que dejes de consumir líquidos. Puedes aprovechar el agua del grifo y llevar siempre contigo tu Bottle to Go. Si el agua del grifo de tu zona no tiene demasiado buen sabor, no te preocupes: prueba la Filtered Bottle to Go y disfruta de las ventajas de filtrar el agua que bebes. Además del agua, en cualquiera de las dos botellas puedes llevar otras bebidas:

• Aguas de frutas. Añade rodajas de naranja, limón u otras frutas de tu preferencia al agua; también puedes añadirle hierbas aromáticas, jengibre u hortalizas como el pepino.
• Café, té y otras bebidas calientes. Llévate al trabajo tu café de por la mañana y rellena la botella de agua cuando te lo hayas bebido.
• Zumos o licuados verdes. Tritura frutas y verduras con agua, leche o una bebida vegetal y lleva contigo todos sus nutrientes.

No importa lo que le pongas dentro, siempre y cuando no provenga de un recipiente de plástico. Deja tu Bottle to Go preparada junto a la puerta de casa para no olvidarte de ella. Llévala al trabajo, de picnic, cuando vayas a practicar deporte o simplemente si sales a dar una vuelta. Recuerda, además, que si llevas tu propio envase o taza, en cualquier establecimiento te servirán la bebida que pidas para llevar en tu propio envase. De nuevo, lograrás generar residuo cero.

4. Evita la comida precocinada y ¡cocina!

Nada como cocinar tus propios platos para evitar acumular envases y residuos plásticos. Aunque es normal pensar que no tienes tiempo para dedicarte a cocinar, con un poco de organización y un plan puedes lograrlo. Adoptar esta rutina, supone, además, un gran ahorro de tiempo y dinero.

 Si te toca comer en el trabajo o fuera de casa, evita comprar comida precocinada o ya preparada pero servida en envases de plástico de un solo uso. Con un poco de organización puedes planificar tus comidas e, incluso, preparar platos sanos, rápidos y riquísimos.

¿Sabías que puedes preparar deliciosos platos al microondas en apenas unos minutos? Con el Estuche de Vapor puedes hacer muchísimas recetas que luego puedes llevar contigo dentro de la LunchBox to Go. Completa tu bolsa de comida con cubiertos de metal y servilletas de tela. ¡Mantén a raya tu propósito: residuo cero en la cocina! Descubre aquí todo lo que necesitas para comer fuera de casa.

Si lo que vas a llevarte es un bocadillo o un sandwich, usa también una opción sostenible y reutilizables para envolverlo: fundas de silicona para bocadillos o sándwiches.

Como has visto, dejar de comer alimentos procesados es la mejor opción. Además de venir empaquetados con diferentes capas de plásticos, los conservantes que se utilizan para preservarlos no son saludables y, a la larga, las desventajas de consumir estos alimentos repercuten tanto en el medio ambiente como en nuestra salud.

No es cuestión de determinar ahora el punto en el que te encuentras con relación a la sostenibilidad del planeta, ni lo riguroso que hayas sido al respecto. Lo importante es que a partir de ahora te pongas manos a la obra y contribuyas a mejorar la situación del planeta en la medida de lo posible. 

Como has podido comprobar, puedes marcar la diferencia con gestos pequeños para lograr el residuo cero. Compra alimentos a granel en las tiendas de tu barrio, usa bolsas de tela o recipientes reutilizables para transportarlos, no compres botellas de plástico, controla el plástico en tu cocina, lleva tus propias bebidas en la Bottle to Go... ¡El cambio está en tus manos!