¿Fruta de verano con pocas calorías?: ¡albaricoque!

El albaricoque es una fruta que contiene pocas calorías si la comparamos con otras. Esto se debe a su alto contenido en agua e hidratos de carbono. En este artículo, "¿Fruta de verano con pocas calorías?: ¡albaricoque!", te hablaremos de algunas de las propiedades de esta fruta y de las múltiples formas en las que puedes disfrutarla.

Dulce y con pocas calorías: albaricoque

El albaricoque es una fruta delicada originaria de China que pertenece a la familia de las rosáceas, de la que también forman parte otras como el melocotón, la manzana, la pera, la ciruela, la nectarina o la fresa. Su aroma dulzón es uno de sus principales atractivos. Se trata de una fruta redonda, con hueso y tiene un color anaranjado con tonalidades rojizas. Su carne suele ser jugosa y dulce y la mejor temporada para disfrutarlo es el verano.

Además de su bajo contenido en calorías, el albaricoque se caracteriza por su alto aporte de minerales, como el potasio, el magnesio y el calcio, así como del betacaroteno, que se transforma en vitamina A según las necesidades del organismo.

Bajo contenido en calorías: albaricoque, la fruta ideal

Al tener pocas calorías y altos niveles de agua y de fibra, el albaricoque es una fruta ideal para cualquier tipo de dieta, especialmente para aquellos que aspiran a bajar de peso o tienen problemas de retención de líquidos. La fibra, además, es un componente que mejora el tránsito intestinal y nos ayuda a prevenir enfermedades digestivas, por ejemplo el estreñimiento.

De todos los minerales que contiene, el potasio es el más significativo. Este mineral está presente en casi todas las frutas y verduras, y es especialmente beneficioso para el buen funcionamiento del sistema nervioso.

El albaricoque también contiene otro tipo de sustancias, denominadas taninos, que se caracterizan por sus cualidades antioxidantes y antiinflamatorias, idóneas para cuidar las mucosas del estómago y el sistema digestivo en su conjunto.

El albaricoque como ingrediente: ideas y consejos

Otra ventaja del albaricoque es que es una fruta que ofrece numerosas opciones para cocinarlo e incorporarlo a tu mesa. ¡Echa un vistazo a algunas de ellas!

• Se puede comer como una pieza de fruta sola o incluso combinada con ingredientes como la menta o la albahaca en smoothies o con helado.

• También es ideal para preparar compotas, mermeladas o zumos, pues su carne es tierna y se presta para este tipo de preparaciones.

• Pruébalo como relleno de tartas, por ejemplo en una tarta tatin.

• Se adapta bien a los purés de verduras fríos o a las ensaladas bien fresquitas que solemos comer en verano.
• Como entrante, se puede cortar en trocitos y combinarlos con tiritas de jamón. ¡El contraste entre ambos ingredientes es maravilloso!
• Una última alternativa es dejarlos secar durante algunos días sin que se maduren del todo y consumirlos como orejones. Este proceso aumenta su valor nutricional y nos aporta una dosis extra de energía.

¿Sabías que el aceite de albaricoque se utiliza a menudo para el cuidado de la piel? Forma parte de los tratamientos para eliminar o difuminar las arrugas y las estrías, y también es recomendable para personas con la piel muy seca o que tengan eccemas.

¿Buscas una fruta con bajo contenido en calorías? "Albaricoque" debe estar en tu lista. Es una fruta muy versátil que puedes incluir tanto en recetas dulces como en saladas. ¡Disfruta de su sabor y de sus propiedades! ¿Y tú?, ¿cómo lo tomas? ¡Sácale provecho este verano!